martes, 9 de junio de 2015
El misterio del niño y el teléfono móvil
lunes, 18 de mayo de 2015
La historia de Edward Mordrake
jueves, 14 de mayo de 2015
Tulevieja (leyenda de Panamá y Costa Rica)
En la mayoría de las versiones, la Tulevieja es descrita como una mujer baja de estatura, de contextura gruesa, que porta un sombrero de alas caídas (un tule viejo y arrugado), mal vestida y con el cabello enmarañado, la cual generalmente se presenta con el pecho desnudo, mostrando dos enormes senos mamarios tan cargados de leche materna que ésta se desborda, por lo que es frecuente que detrás de la criatura se observen gran cantidad de hormigas de todo tipo que vienen siguiendo el rastro de leche.Es común que se le describa como híbrido de mujer y pájaro: tendría alas cortas pero poderosas, a veces de ave y a veces de murcielago, o no las tendría del todo, según la versión, pero lo más característico serían sus patas y garras de águila o gavilán, en lugar de piernas, que dejan huellas invertidas, de modo que no pueda ser seguida. Se alimentaría de carbones y cenizas, por lo que sería frecuente encontrar sus huellas en fogatas recién apagadas.
Las motivaciones de la Tulevieja para aparecer varían según la versión de la leyenda: en el sincretismo del cuento con la historia de La Llorona, su alma condenada recorrería los ríos llorando la pérdida del hijo que rechazó, con los dolorosos senos rebozantes de leche siempre listos para alimentar al bebé que nunca encontrará. En esta parte de la leyenda, la Tulevieja alimentaría a cualquier bebé que encontrará en su camino, y sería la razón por la que se apareciera en los poblados rurales, atraída por el llanto de los recién nacidos o el aullido de los perros, que confunde con el hijo extraviado. Al día siguiente de su visita, se encontraría el rastro de hormigas alimentándose de los restos de leche materna desperdigados por el pueblo, así como las huellas de las patas invertidas. En esta parte de la historia, la visita de la Tulevieja a un hogar donde habitase un recién nacido sería muy peligrosa, porque es probable que el monstruo robe al niño creyendo que es el suyo.
Más alejada de su encarnación como alma en pena apestaría también su función como espíritu vengador femenino castigando a los hombres lujuriosos - figura del irresponsable padre de su hijo -, los cuales, atraídos por sus voluminosos pechos, la invitarían a bailar, solo para encontrar la muerte desgarrados entre las zarpas del monstruo. La única forma de salvarse de ella, una vez dado el encuentro, sería rezando la oración del "Alabado sea el Santísimo", lo que la haría alzar el vuelo desapareciendo rumbo al sol.En la leyenda indígena, no obstante, la única forma de defenderse de la criatura era mediante la utilización de unos bejucos hechos de tule benditos por el dios Sibu que tenían el poder de atar a la Tulevieja.
martes, 12 de mayo de 2015
Confusión...
lunes, 11 de mayo de 2015
jueves, 7 de mayo de 2015
¿Sabías que?
miércoles, 6 de mayo de 2015
martes, 5 de mayo de 2015
El exorcismo de Emily Rose
lunes, 4 de mayo de 2015
IMAGINA...
viernes, 1 de mayo de 2015
jueves, 30 de abril de 2015
miércoles, 29 de abril de 2015
Tyler Hadley
martes, 28 de abril de 2015
Payaso Ronald
viernes, 24 de abril de 2015
“Nevada Tan” Natsumi Tsuji (11 años/Japón)
jueves, 23 de abril de 2015
“Bullying” Eric Smith (13 años/EEUU)
miércoles, 22 de abril de 2015
“El Destripador” Jesse Pomeroy (11 años/EEUU)
lunes, 20 de abril de 2015
Jordan Brown "Celos"
domingo, 19 de abril de 2015
viernes, 17 de abril de 2015
jueves, 16 de abril de 2015
Aquellos
El Niño de las escaleras
miércoles, 15 de abril de 2015
Ronald DeFeo Jr.
El juicio de DeFeo comenzó el 14 de octubre de 1975. Él y su abogado defensor William Weber montaron una defensa afirmativa de locura, con DeFeo afirmando que voces en su cabeza le insistían llevar a cabo los asesinatos. La locura fue apoyada por el psiquiatra de la defensa, Dr. Daniel Schwartz. El psiquiatra de la acusación, Dr. Harold Zolan, sostuvo que a pesar que DeFeo era un abusador de la heroína y LSD, tenía un trastorno antisocial de la personalidad y estaba consciente de sus acciones en el momento del crimen.
El 21 de noviembre de 1975, DeFeo fue encontrado culpable de seis cargos de asesinato en segundo grado. El 4 de diciembre de 1975, el Juez Thomas Stark sentenció a Ronald DeFeo, Jr. a seis penas consecutivas de 25 años a cadena perpetua.
DeFeo actualmente se encuentra en Green Haven Correctional Facility, Beekma, Nueva York, y todas sus apelaciones a la junta de libertad condicional hasta la fecha han sido rechazadas.